¿Es ahora momento de invertir?

Quizas estés más preocupado por la creciente restricción de crédito y capital que se viene a raiz de las fuertes subidas de tipos y quiebras de bancos que se han producido en Estados Unidos que dando saltos de alegría por el buen momento que están viviendo los sectores relacionados por el turismo. No estás solo, yo también estoy cauto por el mismo motivo.

Hay que entender que la buena marcha del sector turístico se debe en parte a las ganas de salir tras años de pandemia y por otro lado con el dinamismo que está teniendo el empleo. Sin embargo, el empleo es un indicador retrasado de la evolución económica. No olvidemos que la economía vive de confianza, y esa confianza depende de lo que esperamos a futuro.

No obstante, hay algo cierto: en un entorno inflacionario el dinero en cuenta corriente pierde valor más rápidamente de lo que lo hacía antes. Tener una parte relevante del patrimonio parada es una de las peores opciones. Cuando los precios suben, la mejor estrategia de inversión tiene que ver con activos distintos al dinero.

Alternativas a la cuenta corriente son: invertir en bonos, que pagan intereses; en inmuebles, que pagan una renta; en acciones, que pagan dividendos.  Es cierto que no existen garantías en estas inversiones, pero a largo plazo, si hemos elegido bien, la confianza habrá merecido la pena.

Tengamos en cuenta que las inversiones son independientes unas de otras, por mucho que en el corto plazo veamos movimientos de mercado unidireccionales, como por ejemplo las caídas generalizadas de los índices. No obstante, cada empresa tiene su propio mercado y cuenta de resultados.

Si tuviera que dar una recomendación al más puro estilo analista de mercado, diría: «vende dinero, es una mala inversión»

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