Gorilas de discoteca en el mercado de capitales

Pónganse en el caso de que el Gobierno realizase una oferta pública para vender unos activos del Estado y la fuerte demanda de los inversores privados obligase a realizar un severo prorrateo, es decir, entregar a cada inversor solamente un porcentaje de lo solicitado. ¿Qué pensarían si unas pocas personas pudiesen decidir discrecionalmente cuánto porcentaje se le entrega a cada inversor, entre el 0% y el 100%, sin tener que cumplir ningún tipo de regla de proporcionalidad? Esto ha ocurrido en el tramo mayorista de la OPV de AENA, pero nada tiene que ver con el Ministerio de Fomento, sino con la regulación de los mercados financieros.

 

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