No cambies tu oro por espejitos

Los cronistas de indias del siglo XVI informaban al viejo mundo de la geografía y el modo de vida de los indígenas americanos. En sus relatos nos cuentan cómo durante la colonización de América los nativos cambiaban su oro por objetos como espejos, copas de vidrio, telas e incluso simples cascabeles. El intercambio se producía porque cada mercader valoraba más los productos que adquiría que los que ofrecía. En principio las dos partes quedaban satisfechas. Con el paso de los años y el aumento de información de los indígenas, muchos se arrepintieron de los intercambios realizados.

Puedes leer el artículo completo en El Confidencial, en el blog de Rumbo Inversor de Juan Gómez Bada