¿Te arrepientes de haber vendido una buena inversión?

Subió mucho en poco tiempo, cotizaba cara respecto a los resultados de ese momento, llevaba años parada o con un movimiento errático, te preocupó en exceso una amenaza externa… Son muchos los motivos que nos pueden llevar a vender inversiones que deberíamos mantener.

El análisis previo a la inversión, que suele ser más rico, habitualmente lo dejamos en un segundo plano y decidimos vender rápidamente nuestras mejores opciones de inversión. Es algo que ocurre a menudo y es una pena. Dejo tres consejos:

Puedes leer el artículo completo en la Web de El Confidencial – Cotizalia en el Blog de Juan Gomez Bada Rumbo Inversor