Cuando el tipo de cambio se utiliza como arma comercial

Debilitar la propia divisa es el arma más eficaz para ganar competitividad en una guerra comercial. Grava con efectos inmediatos todas las importaciones, subvenciona las exportaciones, no es necesario cambiar leyes para conseguirlo y no suele generar represalias de los gobernantes extranjeros porque es difícil demostrar que la divisa está artificialmente depreciada.

Puedes leer el artículo completo en El Confidencial, en el blog Rumbo Inversor de Juan Gómez Bada