¿Las subidas de tipos benefician a la banca?

Un inversor con una hipoteca a tipo variable en España me preguntó si debía preamortizar su deuda. Su interés era Euribor+0,6% y le quedaban 200.000 euros a pagar en 18 años. Preamortizar no le generaría costes, algo frecuente en hipotecas variables españolas. Tras analizar su situación, deduje que podría ahorrar un 4,5% en intereses. Frente a otras inversiones, este ahorro no pagaría impuestos, representando un retorno neto del 5,5% anual y disminuyendo su exposición al riesgo.

Muchos ahorradores se encuentran en circunstancias similares. Conscientes de los beneficios, están optando por preamortizar sus hipotecas. Esta decisión puede tomarse de manera gradual sin incurrir en gastos adicionales. Al mismo tiempo, numerosas empresas, persiguiendo la misma lógica de ahorro, están minimizando sus deudas. Si bien esto refuerza las finanzas individuales y corporativas, desde una perspectiva macroeconómica puede traducirse en menor inversión, crecimiento y empleo.

Los bancos enfrentan una realidad compleja debido a esta tendencia de preamortización. Las consecuencias se reflejan en la reducción de su activo rentable y la pérdida de liquidez. Agravando este panorama, los clientes más solventes son, con frecuencia, quienes optan por esta ruta, lo que podría disminuir la calidad crediticia general de las carteras bancarias. A medida que las tasas de interés aumentan, la demanda de nuevos créditos se contrae, desacelerando así la generación de nuevos negocios para las entidades financieras.

Los bancos inicialmente vieron beneficios con el incremento de las tasas, pero la rápida adaptación de clientes y empresas a este nuevo contexto amenaza esos márgenes. Con muchos activos a tipos fijos y plazos largos, y pasivos ajustando rápidamente sus costes, los bancos podrían enfrentar serios desafíos de liquidez.

Es fundamental que los bancos manejen adecuadamente su liquidez. En un escenario donde debieran vender activos a precios de mercado actuales, las pérdidas podrían ser devastadoras, acercándolos a situaciones de quiebra, como ocurrió con algunos bancos en Estados Unidos. Es primordial aprender y actuar con prudencia en la industria financiera.

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